Fue mi amigo chilote Alejandro Sánchez Barría, quien me envió esta curiosa fotografía, que él tomó cuando realizaba junto a unos amigos una quema de un "mono", para en la noche de todos los muertos, hacer cenizas todas las cosas malas del último tiempo.
Tomada en Nal, no lejos de Ancud, Isla Grande de Chiloé, de inmediato empezó a generar interrogantes sobre el rostro de varón que se ve tras las llamas. Un brujo? Formas del humo?
Se las comparto para que ustedes mismos opinen.